Trump rompe récords republicanos de recaudaciones de campaña de pequeños donantes

Donald Trump ha roto, por decirlo de alguna manera, varios récords en la presente campaña por la Presidencia de Estados Unidos. El del ser el candidato más erosivo y ofensivo en décadas es uno evidente, como lo es su capacidad para subsistir a escándalos y ridículos que habrían acabado antes con la carrera de prácticamente cualquier otro aspirante a la Casa Blanca. Impuso, ciertamente, una marca en el Partido Republicano por la cantidad de votos que obtuvo durante la contienda primaria (13.3 millones), y la gran lealtad de sus seguidores en paralelo a la mayúscula imagen negativa que él acarrea son también puntos inusitados en otros procesos.

Pero un récord reciente a destacar, y en cierto modo inesperado, es la cantidad de dinero que Trump ha recaudado de pequeños donadores (de 200 dólares o menos), un monto que excede lo que otros candidatos republicanos habrían conseguido en campañas pasadas. De acuerdo a Politico, Trump podría ya haber excedido los 100 millones de dólares, mientras John McCain o Mitt Romney recaudaron en torno a los 64 millones en todo el ciclo 2008 y 2012, respectivamente.

Donald Trumo habría recaudado ya unos 100 millones de dólares de donadores que aportan menos de 200, un récord para un candidato republicano. (AP)

Además, Trump ha acumulado esas sumas en apenas tres meses, pues la campaña de recaudación empezó el 21 de junio pasado, y suma ya 2.1 millones de donadores. Es una marca destacada si se considera que la campaña de Hillary Clinton, que tiene literalmente años de experiencia, habría hasta finales de agosto recibido el respaldo de 2.3 millones de donantes pequeños. En un solo día, el 31 de agosto, cuando Trump viajó a México para un muy criticado encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto, el magnate recaudó 5 millones de dólares de esos pequeños donantes.

Los republicanos estarían salivando al ver tal poder de recaudación en tan poco tiempo, máxime por ser de dinero de pequeños donantes a un ritmo que estaban fuera de su alcance en pasadas elecciones. Y aunque la cifra (datos de la Comisión Federal de Elecciones citados por Politico) parece pequeña en comparación con los 483 millones en pequeñas donaciones logradas por Barack Obama en 2012 y los 200 millones que Bernie Sanders sumó de ese tipo de donantes en el proceso primario 2015-2016, se trata de sumas ingentes. Clinton, con toda su maquinaria, habría recaudado a la fecha 156 millones de pequeños donantes, una cifra que considerando que su aparato de recaudación ha estado funcionando por muchos más meses que el de Trump no es desmesuradamente mayor.

Con ese poder económico, Trump está en capacidad de lanzar amplias campañas de propaganda en televisión o internet (ya ha invertido sumas importantes en este última plataforma) o de construir y operar equipos de campo en estados clave, circunstancias que habían estado fuera de sus posibilidades hasta hace poco.

El dinero es el primer paso en ello, aunque ciertamente se requiere adicionalmente inteligencia electoral y capacidad operativa, aspectos que no se construyen de inmediato. Pero el dinero ciertamente ayuda, sobre todo cuando es bastante. Y los 100 millones de Trump han permitido que, no sin cierta ironía y tono estrambótico, se empiece a llamar al magnate el “Obama republicano”, como destacó el portal conservador, y cercano a Trump, Breitbart News.

Unos 2.1 millones de pequeños donadores se han volcado en tan solo tres meses en apoyo de Donald Trump. (AP)

Si la maquinaria de recaudación de fondos de Trump logrará a la postre hacerle ganar la elección aún está por verse, pero ciertamente sus posibilidades son mayores ahora que cuenta con ella, sobre todo en el contexto de una contienda que se ha cerrado tras varios traspiés de Clinton.

Pero lo que, con todo, le quita un poco el atractivo a los 100 millones de Trump, al menos a ojos de los republicanos, es que si bien es cierto que el Comité Nacional de ese partido y personajes y entidades vinculadas a él han ayudado a cimentar la recaudación de Trump, sus grandes cifras serían el resultado de la personalidad y las propuestas del magnate. Sus seguidores le dan dinero a él, y no necesariamente se lo darían al Partido Republicano en otras circunstancias.

Pero por lo pronto, el Comité Nacional Republicano se ha beneficiado también de esa recaudación, pues 20% de lo obtenido va a sus arcas para apoyar a otros candidatos, y no solo a Trump. Al final, eso podría tener impactos también en las contiendas por el Congreso, donde muchos republicanos están en riesgo de perder.

Los demócratas aún tienen el motor más poderoso de recaudación a favor de sus candidatos a escala nacional, pero el auge de Trump en donaciones y en las encuestas les representas importantes focos amarillos. Trump acelera y Clinton y su campaña deberán redoblar también el paso cuando quedan menos de dos meses para las elecciones del 8 de noviembre.

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