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¿Puede Trump obligar a México a pagar por el muro?

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Expertos consideran que si EEUU intentara construir un muro de estas características, recibiría el repudio generalizado de la comunidad internacional, tanto en lo político como en lo jurídico. Foto: AFP Photo/Mark Ralston

Jessica Carrillo Mazzali

Luego de que el candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el partido republicano, Donald Trump, se reuniera con líderes de la comunidad latina en el país, se esperaba que sus posturas sobre las políticas migratorias se suavizaran un poco. Sin embargo, esas dudas se disiparon luego de que diera un discurso el pasado miércoles en Phoenix, Arizona, donde dejó en claro los inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos tendrán como única opción regresar a sus países.

Durante su alocución en el Phoenix Convention Center reiteró que va a construir el muro en la frontera entre México y Estados Unidos y que México aún no sabe que tendrá que costearla. “Vamos a construir un alto y hermoso muro en la frontera sureña”, dijo sobre la primera propuesta de su plan migratorio.

Sin embargo, un Trump muy distinto fue el que se presentó horas antes junto al presidente de México, Enrique Peña Nieto, en la residencia presidencial de Los Pinos. Allí, el candidato republicano dijo a periodistas que hablaron sobre la pared, pero no sobre quién pagaría por ella.

Pero el mandatario mexicano dijo a través de cuenta en Twitter (@EPN): “Al inicio de la conversación con Donald Trump dejé claro que México no pagará por el muro”.

Personajes opuestos

En México, Trump se mostró medido y diplomático. Mientras que en Phoenix subió al escenario y dijo que los inmigrantes ilegales son un grupo criminal y peligroso que siembra el terror en las comunidades y comete asesinatos , violaciones y otras formas de violencia atroz.

El candidato republicano sostiene que México debe pagar por la pared y, hasta que lo hagan, los Estados Unidos, entre otras cosas podrían: incautar todos los pagos de remesas derivadas de los salarios ilegales; aumentar la tasa en todas las visas temporales emitidas a los directores generales y diplomáticos mexicanos (y si es necesario cancelarlas); aumentar la tasa en todas las tarjetas de cruce fronterizo; aumentar la tasa en todas las visas de trabajo del TLC de México; y aumentar las tasas en los puertos de entrada a los Estados Unidos desde México [Aranceles y recortes de la ayuda extranjera son también opciones]. Pero no queda claro por ejemplo, cómo Trump planea distinguir los pagos de remesas “derivados de los salarios ilegales” de los pagos de remesas regulares. Lo que sí queda claro es que pareciera que Trump está dispuesto a comenzar una guerra comercial y la lucha diplomática con México para lograr que el país azteca pague por el muro.

El abogado y profesor de derecho internacional de Universidad de la Paz de las Naciones Unidas, Juan Carlos Sainz Borgo, explicó que la confiscación de los salarios a trabajadores que no estén en una situación migratoria correcta no es posible, de acuerdo con toda la regulación internacional, en especial de la Organización Internacional del Trabajo, que establece que la naturaleza del sueldo que se genera por el trabajo y el status migratorio son temas complemente diferentes y no pueden hacerse depender el uno del otro.

Sobre el aumento de lo costos de las visas y de los costos de las tarjetas de cruce fronterizo, Sainz Borgo considera que es un proceso unilateral por parte de Estados Unidos y que tienen derecho para realizarlo. “Sin embargo, los recursos que se puedan generar son limitados, por el número de visas que se otorgan frente al monto de la construcción del muro. Si se incrementa el precio de la tarjeta a un monto que los trabajadores no puedan pagar, entonces se vuelve al tema de la ilegalidad que es el objetivo del arreglo de una tarjeta fronteriza. Muchos más transitaran por la frontera de forma ilegal”, explicó.

El analista considera además que la propuesta de Trump de recortar la ayuda extranjera a México, si fuera necesario, podría no ser beneficioso para los Estados Unidos. Explica que desde el punto de vista migratorio, poco a poco, pero especialmente bajo la administración Obama, las deportaciones han disminuido en los EEUU casi en la misma forma que las deportaciones de México han crecido. De esta forma, a través de la inyección de grandes recursos económicos y técnicos, EEUU ha logrado que México juegue un papel similar al jugado por Turquía en la crisis con Siria en relación con Europa, convertirse en una zona de contención para el fenómeno migratorio que viene del sur. “Esto no incluye a los Mexicanos propiamente dichos, que no son un grave problema para los EEUU y que se encuentran regulados dentro de un marco bastante claro que, además, en gran medida, es un elemento esencial del acuerdo de libre comercio entre Canadá-EEUU- México, como proveedor de mano de obra para estas dos economías que son grandes consumidores de trabajadores de bajo costo”.

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En México, Trump se mostró medido y diplomático. Foto: AFP / Yuri Cortez

Costos diplomáticos y políticos

Sainz Borgo, enfatiza que estos temas son elementos soberanos del Estado: todos los estados pueden limitar el ingreso de ciudadanos a su país y cobrarles lo que consideren conveniente. Sin embargo, todos los países que comparten fronteras se ven obligados a regular estos flujos migratorios porque la geografía se impone sobre los planes políticos de los gobiernos y es virtualmente imposible impedir el paso de personas a través de fronteras físicas terrestres.

Recalca que, incluso en el caso del muro de Berlín, uno de las secciones más impermeables de la cortina de hierro, requería de grandes contingentes militares con instrucciones de abrir fuego cuando personas intentaran cruzar el muro. Pero ni siquiera en esos casos era totalmente hermética, por aire o por debajo de la tierra, los ciudadanos que estaban detrás de la cortina de hierro lograban pasar. Lo mismo sucede hoy por hoy entre Corea del Norte y Corea del Sur, una frontera totalmente militarizada.

“En el caso de la frontera con México hay dos elementos fundamentales para tomar en cuenta:

1. México es socio del NAFTA, el acuerdo de libre comercio de América del Norte y puede llevar este tema que en el caso de la campaña Trump ha presentado como algo estrictamente bilateral, a un caso multilateral, donde el voto de Canadá sería básico. Es importante recordar que el gobierno del Canadá no sería cercano ideológicamente a Trump.

2. México es un socio clave de los EEUU en su política de seguridad hemisférica y en particular en el caso de la guerra antidrogas, que representa un tema fundamental en la política interna de los EEUU. Con estas acciones unilaterales, Trump podría poner en grave peligro toda la estrategia de seguridad continental para EEUU, donde México es un actor clave”, detalló.

Otras formas de hacer que México pague

El consultor asegura que es imposible en el estado del derecho internacional actual obligar a que México pague por el muro si no está dispuesto a hacerlo.

“En ningún caso sería posible que un tribunal internacional o arbitral le diera la razón a una política de esta naturaleza. Para tener una idea, uno de los temas que tiene mayor apoyo político, como son los temas de la conservación ambiental, ningún país puede obligar a otro a intervenir en su país o incluso en el territorio fronterizo o incluso sobre la propia línea fronteriza. No existe ningún tipo de antecedente pacifico en esa materia. Los únicos ejemplos en la política internacional que se conocen, son aquellos en los cuales un estado ha obligado, a través del uso de la fuerza, a realizar una acción como esa”, destacó Sainz Borgo.

Recalca, además, que es interesante tomar en consideración el caso del Muro construido por Israel en los territorios ocupados a Palestina. Israel construyó de forma unilateral el muro, asumiendo todos los gastos del mismo y desplegando operativos militares muy costosos. Sin embargo, en una decisión de la Corte Internacional de Justicia, opinión consultiva ya que Israel no es parte de la mencionada Corte, declaro la ilegalidad de la construcción del muro, por no ser el fruto de una negociación bilateral y que esta en contra del espíritu de colaboración que debe privar en las relaciones internacionales. Es importante recordar también que la ONU a través de diversos órganos, incluida la Asamblea General y diversos órganos especializados como el Consejo de Derechos Humanos y varios relatores específicos, también han declarado el antes mencionado muro como ilegal.

“Si en un caso hipotético, EEUU intentara construir un muro de estas características, recibiría el repudio generalizado de la comunidad internacional, tanto en lo político como en lo jurídico, por realizar una acción en contra del espíritu de las relaciones internacionales y por sobre todas las cosas, inútil”, concluyó el experto en derecho internacional.