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Los planes de los Obama una vez que dejen la Casa Blanca

El 8 de noviembre es la fecha marcada. A Obama apenas le quedan unas semanas en la Casa Blanca y bien Hillary Clinton o bien Donald Trump ocuparán su puesto al frente del país más poderoso del mundo, los Estados Unidos.

Será el momento para que Barack, a sus 55 años y tras 8 en la presidencia, pueda recuperar su vida normal y dedicarse a todas esas cosas que durante este tiempo no ha podido. Pese a que todavía hay muchas incógnitas sobre sus siguientes pasos, ya sin estar en el cargo, lo cierto es que el matrimonio ya ha dado algunas pistas de sus planes.

Se quedarán en Washington

Las dudas se centraban en si volverían a Chicago, donde ya estuvieron viviendo varios años, si iban a ir a otro estado o si optarían por quedarse en la capital. Pero Barack resolvió la incertidumbre. El plan del matrimonio es permanecer en Washington al menos unos años, para que la hija menor, Sasha Obama, termine el colegio.

Ya tienen casa

Los Obama han firmado un contrato de arrendamiento de una casa de 761 metros cuadrados en el barrio de Kalorama. Cuenta con nueve habitaciones y ocho baños que se reparten en tres pisos (sin incluir el sótano). Está situada cerca del colegio de Sasha y pertenece a Joe Lockhart, que fue secretario de Prensa con Bill Clinton. La finca está valorada en 7 millones de dólares y el matrimonio pagará unos 22.000 dólares al mes de alquiler.


Defensa del activismo

Ser presidente de los Estados Unidos tiene unas enormes responsabilidades y obligaciones que muchas veces provocan que la persona no actúe como le gustaría individualmente, sino basada en las necesidades del país y sus intereses, tal y como contó recientemente. Eso es algo que Obama sabe bien.

Por eso, en sucesivas entrevistas se ha encargado de asegurar que quiere ejercer una labor en la que pueda ayudar a la comunidad. “Ayudar a la gente a conseguir su educación, ayudar a la gente a conseguir trabajos y llevar el éxito a los barrios que no tienen su ocupación. Es lo que realmente me gusta hacer”, manifestó el año pasado ante varios escolares.

Parece pues que a diferencia de sus antecesores, que decidieron en general dar un paso al lado y apartarse de la vida pública, la idea de los Obama es tener un perfil más activista, algo que ya lleva haciendo Michelle los últimos años, como por ejemplo ayudando al trabajo de la mujer o promocionando la educación.

Vivir de los libros

Barack ya ha dicho que lo primero que hará tras abandonar la Casa Blanca será dormir mucho e irse de vacaciones con su mujer, pero sus planes posteriores pueden centrarse en la literatura, tal y como revela el New York Times. Los agentes literarios estiman que las memorias de la pareja pueden valer entre los 20 y los 45 millones de dólares.

Con este dinero podrían afrontar algunos de los planes que tiene el presidente como el convertirse en inversionista o el ser el propietario de una franquicia de la NBA, algo en lo que ya se ha mostrado interesado. “He fantaseado con lo divertido que sería construir un equipo. Sería genial”, dijo en una entrevista a GQ.

Las ¿lucrativas? conferencias

Pese a que parece que Obama no va a ser un expresidente al uso, siempre está la posibilidad de dar conferencias, algo a lo que están muy acostumbrados los altos mandatarios y que suele ofrecer unos altísimos dividendos para sus cuentas corrientes, tal y como por ejemplo hizo Bill Clinton, que ha ganado más de 75 millones de dólares dando charlas desde 2001.

Pero también existe otra forma de hacerlo y es hablar en colegios, institutos y universidades de manera gratuita para potenciar el desarrollo educativo de los jóvenes. Los Obama pueden elegir.

¿Salto a la Casa Blanca de Michelle?

El activismo de la primera dama y su implicación en causas sociales tanto nacionales como internacionales como el secuestro de las niñas de Chibok le han dado una enorme popularidad dentro del país. Algunos de sus discursos, como el que hizo hace unos días en defensa de las mujeres, han recibido enormes elogios y han aumentado su popularidad.

¿Es descabellado pensar que Michelle puede aspirar a la Casa Blanca? Parece que no y aunque de momento los planes de la pareja no van por ahí, quién sabe lo que deparará el futuro.