Las promesas que Donald Trump debe cumplir

Su famoso muro, una rebaja fiscal a las clases altas o nuevos acuerdos comerciales son algunos de los puntos que prometió ejecutar el republicano

Donald Trump durante su primer discurso tras las victoria electoral. (Reuters)

Pablo Scarpellini. Los Angeles - @pscarpe

Donald Trump ha logrado conectar con una gigantesca masa social que espera que acabe con el ‘establishment’ de Washington, tal y como lo hemos conocido, y devuelva lustre al demacrado sueño americano. Aunque durante su campaña ha obviado explicar en detalle cómo piensa ejecutar lo prometido, quedan latentes fuertes puntos electorales en los que insistió y que sus seguidores esperan que pueda concretar en los próximos cuatro años.

El muro. Célebres son las palabras del presidente electo sobre su política migratoria. Esta pasaría por construir un muro para que dejen de entrar de forma ilegal aquellos que tildó de violadores y asesinos. Un muro, por cierto, que deberá pagar el gobierno mexicano para hacer buenas sus palabras. Nadie sabe cuándo comenzará a levantarse esa pared a lo largo de la frontera con el país vecino ni cómo logrará que después de estrecharle la mano al pueblo mexicano, éste se haga cargo del coste de semejante construcción.

Renegociar acuerdos comerciales. Durante toda la campaña, el magnate ha tildado de “absoluto desastre para Estados Unidos” el acuerdo del NAFTA con México y Canadá. Según su teoría, eso ha facilitado la fuga de empleos hacia el sur, algo que está acabando con las esperanzas de la clase media en el campo, de tener un empleo digno. Será un camino complicado de transitar por lo mucho en juego entre las tres naciones.

Acabar con el Obamacare. En este capítulo, Trump se ha limitado a decir que el programa actual de cobertura sanitaria es un desastre y que acabará con él a toda costa, lo que puede poner en peligro los seguros para miles de personas con una condición previa. Cuenta con el Congreso y el Senado a favor, puesto que los republicanos lo controlan, aunque tendrá que ofrecer una alternativa viable y ahí está el verdadero quid de la cuestión.

Bajar los impuestos a los ricos. La intención de Trump es aplicar un modelo que ya puso en marcha George W. Bush hace una década y que acabó en una crisis financiera mayúscula. Pretende rebajar la carga fiscal para las clases altas con la intención de que eso suponga una inyección para la economía a gran escala. El problema es que le resultará difícil equilibrar el presupuesto estatal si, al mismo tiempo, no tiene contemplado recortar el gasto en concepto de Seguridad Social y Medicare, y piensa aumentar el gasto en defensa.

Un ejército más poderoso y mejor dotado. Trump pretende aplicar mano dura con sus enemigos —que previsiblemente pueden ser muchos a partir de ahora— y para eso nada mejor que un aumento en el gasto en defensa. Su idea pasa por añadir 500.000 soldados, otros 13 batallones de marines y 100 aviones de combate. Lo del martes electoral fue muy positivo para las compañías que los fabrican.