Agentes de inteligencia de los Estados Unidos investigan vínculos entre un asesor de Trump y el Kremlin

Un grupo de agentes de inteligencia de los Estados Unidos está tratando de averiguar si un empresario norteamericano que asesora a Donald Trump en asuntos de política exterior ha mantenido comunicaciones privadas con funcionarios rusos; en las que se incluirían conversaciones acerca del posible levantamiento de las sanciones económicas impuestas a Rusia si el candidato republicano llegase a convertirse en presidente, según señalan varias fuentes que han recibido información sobre este asunto.

Carter Page habla en la ceremonia de graduación de la Nueva Escuela de Economía en Moscú celebrada el pasado julio (Foto modificada: Yahoo News; fotos: Pavel Golovkin/AP, AP).

Las actividades del asesor de Trump, Carter Page –quien tiene importantes intereses comerciales en Rusia– han sido objeto de discusión en recientes sesiones informativas de las que han participado varios miembros titulares del Congreso para abordar los presuntos intentos de Moscú de influir en la elección presidencial del país norteamericano, según informaron las fuentes. Tras una de esas sesiones informativas, el líder de la minoría del Senado Harry Reid le escribió al director del FBI James Comey. En su mensaje citó informes de los encuentros entre el asesor de Trump (hacía mención explícita a Page) y “personalidades autorizadas de alto rango”, en Moscú durante el pasado verano, a modo de prueba de “vínculos significativos y preocupantes” entre la campaña de Trump y el Kremlin, que requieren ser investigados por el FBI.

Algunos de los participantes de estas reuniones quedaron “desconcertados” cuando supieron de los contactos de Page con Moscú; advirtieron que se podría tratar de comunicaciones extraoficiales con Rusia que podrían debilitar la política exterior de Estados Unidos, apuntó un miembro del Congreso familiarizado con las sesiones informativas que pidió mantenerse en el anonimato por lo delicado que es este asunto. La fuente agregó que los funcionarios estadounidenses, quienes formaron parte de las sesiones, indicaron que los informes de inteligencia sobre las conversaciones entre el asesor y los funcionarios rusos cercanos al presidente Vladimir Putin estaban siendo “monitoreadas e investigadas de forma activa”.

Un alto funcionario de las fuerzas de seguridad estadounidenses no negó esta información cuando Yahoo News lo contactó para pedirle su opinión. “Lo tenemos en la mira”, comentó sobre los contactos de Page con políticos rusos. “Lo estamos observando”.

Page fue banquero de inversión de Merrill Lynch en Moscú. Ahora dirige una firma consultora en Nueva York cuya sede está ubicada en la esquina de la Torre Trump. Se llama Global Energy Capital y está especializada en operaciones del sector petrolero y gasístico en Rusia y otros países de Asia Central. Se negó varias veces a hacer comentarios sobre este asunto.

Trump mencionó por primera vez el nombre de Page cuando le preguntaron sobre su “equipo de política exterior” durante una entrevista con el equipo editorial del Washington Post que tuvo lugar el pasado mes de marzo. En esa ocasión Trump se refirió a él únicamente como un “PhD” al nombrarlo como parte del grupo de cinco asesores con el “que está trabajando”. Sin embargo, sigue sin estar claro cuál es el rol concreto que ocupa en la campaña. La portavoz de Trump, Hope Hicks, lo describió como un “asesor informal externo” que “no habla en nombre del señor Trump ni de la campaña”.

Cuando Yahoo News lo contactó esta semana, el portavoz de campaña de Trump, Jason Miller, afirmó que Page “no tiene ningún rol”, y agregó: “No estamos al tanto de sus actividades, pasadas o presentes”. Miller no respondió cuando le preguntaron por qué Trump había mencionado a Page como uno de sus asesores.

Donald Trump (Foto: Jonathan Ernst/Reuters).

La incertidumbre en torno a Page se suma a la creciente preocupación entre los miembros de las oficinas de inteligencia de Estados Unidos sobre el hecho de que el Comité Nacional Demócrata y a las bases de datos de las elecciones estatales de Arizona e Illinois recibieron ataques cibernéticos que proceden de Rusia. La semana pasada el ex vicesecretario de inteligencia Mike Vickers ofreció una comparecencia pública con un aire extraño; en ella expresó que los ataques cibernéticos procedentes de Rusia constituían una intromisión en el proceso electoral estadounidense y que “cruzaban los límites permisibles”. Esa misma semana, dos altos miembros del Partido Demócrata –la senadora Dianne Feinstein, presidenta del Comité Selecto sobre Inteligencia del Senado, y el congresista Adam Schiff, presidente de la Comisión Permanente sobre Inteligencia de la Cámara de Representantes– emitieron un comunicado conjunto que fue un paso más allá de lo que habían informado públicamente los funcionarios estadounidenses sobre este asunto.

“En base a la información que hemos recibido, concluimos que las agencias de inteligencia rusas están llevando a cabo intentos serios y coordinados para influir en las elecciones de los Estados Unidos”, apuntaron. “Como mínimo, estos intentos están destinados a sembrar dudas sobre la seguridad de nuestro proceso electoral y podrían tener el objetivo de influir en los resultados electorales”. Agregaron que “las órdenes de las agencias de inteligencia rusas para llevar a cabo tales acciones únicamente podrían provenir de las más altas instancias del gobierno ruso”.

Page captó la atención de los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Moscú hace varios años cuando se presentó en la capital rusa durante diversos viajes de negocios, e hizo provocativas declaraciones públicas contra la política exterior estadounidense al tiempo que simpatizaba con Putin. “Defendía descaradamente cualquier cosa que hiciera Moscú”, señaló uno de los funcionarios estadounidenses que por aquel entonces servía en Rusia.

Tampoco ha tenido reparos en expresar su opinión en Estados Unidos. El pasado marzo, poco después de que Trump lo mencionara como uno de sus asesores, Page le dijo a Bloomberg News que había sido asesor e inversor en Gazprom, la empresa gasística propiedad del Estado ruso.

Luego culpó a las sanciones de la administración de Obama –que fueron impuestas a modo de respuesta a la anexión de Crimea a Rusia– de hacer caer las acciones de la empresa. “A muchas personas que conozco y con las que trabajo les ha afectado negativamente esta política de sanciones”, dijo Page en dicha entrevista. “Existe mucho entusiasmo respecto la posibilidad de generar una situación mejor”.

Page se presentó en Moscú a principios de julio, apenas dos semanas antes de que la Convención Nacional Republicana nombrara a Trump como candidato a presidente, y volvió a criticar la política estadounidense. En un discurso pronunciado durante una ceremonia graduación de la Nueva Escuela de Economía, una institución financiada parcialmente por los principales oligarcas rusos próximos a Putin, Page afirmó que “Washington y otros capitales de Occidente” habían impedido el progreso de Rusia “mediante un enfoque, a menudo hipócrita, centrado en ideas como la democratización, la desigualdad, la corrupción y el cambio de régimen”.

Al mismo tiempo, según informó Reuters, Page no quiso decir si se iba a reunir con funcionarios del gobierno ruso durante su viaje.

El CEO de Rosneft Igor Sechin junto a Vladimir Putin en una ceremonia de firmas en el Foro Económico Internacional celebrado en San Petersburgo en 2014 (Foto: Sergei Karpukhin/Reuters).

Sin embargo, desde entonces, los funcionarios de Estados Unidos han recibido informes de inteligencia en los que se asegura que durante ese viaje de tres días Page se reunió con Igor Sechin, un antiguo socio de Putin, ex viceprimer ministro ruso y actual presidente de Rosneft, la empresa petrolera líder en Rusia; según le informó a Yahoo News una fuente de inteligencia occidental bien posicionada. Los funcionarios de Estados Unidos consideran que esa reunión, si se confirma la información, es especialmente problemática porque en agosto de 2014 el Departamento del Tesoro incluyó a Sechin en la lista de políticos y empresarios rusos sancionados por sus “acciones ilegitimas e ilegales en Ucrania”. En la publicación del Tesoro se describió a Sechin como una persona “completamente leal a Vladimir Putin; un componente clave de su estatus actual”. Según esta fuente de la inteligencia occidental, durante su supuesta reunión, Sechin conversó con Page la cuestión del levantamiento de las sanciones.

Las agencias de inteligencia estadounidenses también han recibido información afirmando que Page se reunió con otro asesor principal de Putin durante su paso por Moscú: Igor Diveykin. Se trata de un exfuncionario de seguridad ruso que ahora sirve como jefe adjunto de política interna y que, según creen los agentes estadounidenses, es responsable de la información que recogieron las agencias rusas en relación a las elecciones en Estados Unidos; según la fuente occidental de inteligencia mencionada.

Michael Isikoff

Corresponsal jefe de investigación